A RITMO DE BOSSA NOVA & SAMBA: JOÂO DONATO

João Donato de Oliveira Neto, conocido artísticamente como João Donato, nació en Rio Branco, la capital del Acre, el 17 de agosto de 1934. Pianista brasileño de bossa nova y jazz.

Su padre, también llamado João Donato, era piloto de aviones y en su tiempo libre le gustaba tocar la mandolina. La madre cantaba y la hermana mayor, Eneyda, estudiaba para ser concertista de piano. El menor, Lysias, estaba más inclinado a las letras y sería el principal colaborador en las letras de las composiciones de su hermano. El primer instrumento de João fue un acordeón, con el que, a los ocho años, compuso su primera música, el vals “Nini”. Antes de cumplir los 12 años, su padre le había comprado acordeones de 24 y 120 bajos. En 1945, a Donato padre le cambiaron de destino, por lo que la familia dejó Rio Branco y se trasladó a Rio de Janeiro. Fue el comienzo de un recorrido por diversos lugares. Luego, el circuito musical consistió en los bailes de las escuelas de Tijuca y en áreas vecinas. Apareció en la televisión en el programa de búsqueda de talentos de Ary Barroso, pero Barroso se negó a escucharlo alegando que no le gustaban los niños prodigios.

Suerte que había oídos más atentos. Al profesionalizarse, en 1949, con 15 años, Donato tenía en su currículo las mitológicas sesiones improvisadas realizadas en la casa del cantante Dick Farney y en el club de fans Sinatra-Farney, del cual era miembro. Johnny Alf, Nora Ney, Dóris Monteiro, Paulo Moura y hasta el mismo Jô Soares, en el bongó, estaban entre los componentes de esas animadas sesiones. En la primera grabación en que participó, fue como integrante de la banda del flautista Altamiro Carrilho. Donato toca el acordeón en las dos pistas del 78 RPM: “Brejeiro”, de Ernesto Nazareth, y “Feliz aniversário”, del propio Altamiro. Poco después se unió a una banda dirigida por el violinista Fafá Lemos que tocaba en clubes nocturnos brasileños, como suplente de Chiquinho do Acordeon. A partir de 1953, ahora como pianista, Donato comienza a dirigir sus propias formaciones instrumentales -Donato e seu Conjunto, Donato Trio, el grupo Os Namorados – con quien graba, en un 78 RPM, versiones instrumentales de estándares de la música americana (como “Tenderly”, éxito de Nat King Cole) y brasileña (como “Se acaso você chegasse” del compositor de samba gaucho Lupicinio Rodrigues).

Tres años después, graba para la discográfica Odeon el LP Chá Dançante (1956), primer vinilo de Donato y su conjunto. Un tal Antonio Carlos Jobim -que después se ha vuelto en nombre de aeropuerto– produciría el disco del hijo del aviador. El repertorio escogido por Tom Jobim era el idóneo para despegar en cualquier baile de debutante: “No rancho fundo” (Lamartine Babo – Ary Barroso), “Carinhoso” (Pixinguinha – João de Barro), “Baião” (Luiz Gonzaga – Humberto), “Peguei um ita no norte” (Dorival Caymmi). Después, Donato pasó una temporada de dos años en São Paulo. Cuando regresó a Rio, la Bossa Nova se había puesto de moda. El própio João Gilberto que con su guitarra y voz ocupaba la primera línea de la bossa nova, declaró, al verlo tocar el piano, que Donato revolucionaría el sonido de la bossa nova. En aquel mismo 1958, grabó “Minha saudade” y “Mambinho”, colaboraciones entre los dos João, el Donato y el Gilberto. Invitado por Nanai (ex integrante del grupo Os Namorados) se fue para una temporada de seis semanas a un casino del Lago Tahoe en Nevada.

Donato relativizó la influencia del Jazz, e insertó la música del Caribe en las orquestas de Mongo Santamaría, Johnny Martinez, Cal Tjader y Tito Puente. Y hasta él mismo realizó giras con João Gilberto por Europa. En 1962 volvió a Brasil, al menos el tiempo justo de concebir dos clásicos siempre de moda de la música instrumental brasileña: Muito à vontade (1962) y A Bossa muito moderna de João Donato (1963), ambos grabados por Polydor y relanzados en el comienzo de los años 2000 en CD por el sello Dubas. Es Donato al piano, Milton Banana en la batería, Tião Neto en el bajo y Amaury Rodríguez en la percusión. Sobre Muito à vontade, el periodista Ruy Castro escribió, cuando su relanzamiento en CD: “fue su primer disco al piano y en realidad el primero en llevar nueve de sus composiciones entre las 12 pistas (...). Donato, que estaba viviendo en los Estados Unidos durante la explosión de la Bossa Nova, era una leyenda entre los músicos más jóvenes - para algunos, por las historias que se oían, el debía ser algo así como el "curupira (en el folclore brasileño, un monigote de cabello rojo cuyos pies apuntan hacia atrás) o una serpiente de agua. Este disco le abrió nuevos horizontes y devolvió a Donato a un movimiento que él, sin saberlo, ayudaría a construir.

Allí estaban “Muito à vontade”, “Minha saudade”, “Sambou, sambou”, “Jodel”. A Bossa muito moderna introduce más algunos temas originalmente instrumentales que, muchos años después, se volverían obligatorios en cualquier cancionero de la música popular brasileña. Entre ellas “Índio perdido”, que cambiaría para “Lugar comum”, cuando recibió la letra de Gilberto Gil. Gil también es colaborador en los versos que transformarían “Villa Grazia” en “Bananeira”. Y “Silk Stop” es el tema original sobre el cual Martinho da Vila escribiría “Gaiolas Abertas”. La influencia de la música cubana es evidente en “Bluchanga”, de los tiempos en que Donato tocaba con Mongo Santamaría. Cargó con el piano y volvió para los EUA. Esta vez, la temporada se alargaría por casi una década. Trabajó con Nelson Riddle, Herbie Mann, Chet Baker, Cal Tjader, Bud Shank, Armando Peraza, etc. Formó, al lado de João Gilberto, Jobim, Moacir Santos, Eumir Deodato, Sergio Mendes e Astrud Gilberto, el equipo de los que regresaron a Brasil realmente reconocidos internacionalmente por su música.

Piano of João Donato: The new sound of Brazil(1965) y DonatoDeodato (1969) salieron por la RCA y permanecen fuera de catálogo en Brasil. Mas el vinilo que mejor representa la segunda temporada americana es A Bad Donato (1970), hecho para el sello Blue Thumb, de California, y relanzado en CD por el sello Dubas. Grabado en Los Ángeles, A Bad Donato condensa funk, psicodélia, soul music, sonidos afro-cubanos, jazz fusion. Un Donato danzante, repleto de groove y veneno sonoro – muy conectado al experimentalismo del sueño californiano -, considerado un de los 100 mejores discos de todos los tiempos por la Revista Rolling Stone. En Navidad del 72, Donato pasó por Rio y visitó al compositor Marcos Valle. Allá encontró al cantante Agostinho dos Santos, que sugirió a Donato que pusiera letras en sus creaciones instrumentales. Fue la contraseña para que los irresistibles temas de Donato ganasen los contornos de canción popular. Valle aprovechó para invitarlo a grabar un nuevo vinilo en Brasil, con el repertorio formado a partir de ese nuevo cancionero. João estaba de vuelta, absolutamente reinventado.

La periodista Lia Baron cuenta como: “Yo iba a grabar un instrumental dentro de algunos días y Agostinho dos Santos dijo: ‘Vas a grabar tocando piano de nuevo? Todo mundo ya oyó eso. Si yo fuera tu, grabaría cantando”. Atendida la sugerencia, Donato deja de ser un integrante exclusivo del campo instrumental y entra a formar parte de la música popular brasileña. Gilberto Gil, Martinho y Lysias, Chico Buarque, Caetano Veloso, Cazuza, Arnaldo Antunes, Aldir Blanc, Paulo César Pinheiro, Ronaldo Bastos, Abel Silva, Geraldo Carneiro y hasta el mismo poeta Haroldo de Campos y el fonoaudiólogo y escritor Pedro Bloch se volvieron colaboradores de João. Quem é quem, lanzado por Emi, en 1973 trae las músicas “Terremoto”, “Chorou, chorou” (ambas con letra de Paulo César Pinheiro”), “Até quem sabe” (con Lysias), “Cadê Jodel?” (con Marcos Valle). Hasta del mismo Dorival Caymmi se incluye la canción inédita, “Cala a boca, Menino”. En carta enviada a João Gilberto, el 13 de septiembre del 73, Donato no esconde el entusiasmo: “Es mi mejor trabajo en vinilos hasta el momento, tomándose en cuenta el tiempo que llevó, lo que demuestra el máximo cuidado con que todo aconteció. Y el resultado es un vinilo que yo simplemente considero adorable”.

También fue considerado un de los 100 mejores vinilos de todos los tiempos por la Revista Rolling Stone. En 2008 Quem é Quem fue el tema de un programa enteramente dedicado a él, por el Canal Brasil, presentado por Charles Gavin; y del libro escrito por el productor y músico Kassim. El álbum siguiente, Lugar comum (1975), del sello Philips, presenta al Donato vocalista, con la mayor parte del repertorio formado por ex-temas instrumentales. Hay colaboraciones con Caetano Veloso (“Naturalmente”), Gutemberg Guarabyra (“Ê menina”), Rubens Confete (“Xangô é de Baê”). Solamente con Gil son ocho, entre ellas “Tudo tem”, “A bruxa de mentira”, “Deixei recado”, “Que besteira”, “Emoriô” y por lo menos dos estándares para cualquier antología de la canción popular: la pista-título es “Bananeira”. En el texto que preparó para el lanzamiento en CD de Lugar comum, por la casa discográfica Dubas, Donato se acuerda de un cierto día de verano en los años 70, en la casa de Caetano. El se había acercado a los músicos de Bahia al punto de hacer la dirección musical del espectáculo “Cantar”, de Gal Costa, registrado en vinilo el año anterior: “Todos estaban allá: Bethânia, Gal, Caetano con Dedé y Moreno (...).

Ellos tenían mis dos vinilos Muito à vontade y A bossa muito moderna y yo siempre provocaba, desafiándoles a hacer las letras. Cuando surgió esa melodía, Gil inventó que era “bananeira não sei / bananeira sei lá (...)”. Entonces yo dijo: “quintal do seu olhar”. Y el: “olhar do coração. Como si fuera un ping-pong en la segunda parte”. Uds. se acuerdan de la gira que Donato hizo en Europa con João Gilberto, seguida a la primera temporada americana? Pués fue en una aldea italiana donde la bananeira fue plantada. Donato explica: “Mis primeras letras surgieran a partir de esos temas instrumentales ya grabados, que yo pensaba que no iban a tener letra nunca. “Bananeira” era “Villa Grazia”, el nombre de la pequeña posada donde nos quedamos en Lucca (Italia), acompañando a João Gilberto en una temporada (...). Noventa y nueve por ciento de mis canciones instrumentales cambiaron el nombre, por causa de la letra”. Después de ese período, Donato se quedo casi veinte años sin grabar. La tendencia de la época parecía no absorber lo que él había hecho. Felizmente, la cosa cambió a partir de los año 90. La vuelta de João al mundo del vinilo acontece en 1996 (el había lanzado nada más que el instrumental y el directo Leilíadas, por la Philips, en el 86), con el álbum Coisas tão simples, producido por João Augusto, para la EMI. El vinilo trae “Doralinda”, colaboración con Cazuza, además de nuevas colaboraciones con Lysias (“Fonte da saudade”), Norman Gimbel (“Everyday”), Toshiro Ono (“Summer of temptation”).

Posteriormente, Donato ha publicado sus álbumes, sobre todo, en tres grabadoras independientes: Para Lumiar Discos, de Almir Chediak: Café com pão (com el batería Eloir de Moraes, 1997); Só danço samba (1999); los tres volúmenes de la colección Songbook (1999), además de Remando na raia (2001), Emilio Santiago encontra João Donato (2003), João Donato reecontra Maria Tita (2006). Para Deckdisc, graba Ê Lalá Lay-Ê (2001), Managarroba (2002) y el instrumental O piano de João Donato, producido por el rockero Rafael Ramos, además de un disco grabado con Wanda Sá (2003). En la discográfica Biscoito Fino, se publicaron los encuentros instrumentales con Paulo Moura Dois panos para manga (2006) y Bud Shank (Uma tarde com, este también en DVD). Para el sello Biscoito, Donato hizo aún el DVD Donatural (2005), donde recibe – en grabación en directo en el Espaço Sérgio Porto, en Rio – diversas generaciones de colaboradores: de Gilberto Gil al DJ Marcelinho da Lua; de Emilio Santiago a Marcelo D2; de Leila Pinheiro a Joyce, y aún Ângela Rô Rô y el hijo Donatinho, fiera de los teclados y de los samplers.

El escritor americano Allen Thayer sentencia, entre las doce páginas que escribió sobre João para la revista neoyorquina de Jazz, Wax Poetics, en 2007: “João Donato merece un lugar entre las leyendas de la música brasileña, al lado de Antonio Carlos Jobim, João Gilberto, Dorival Caymmi, Ary Barroso y muchos otros, a pesar de su (...) experimentación con varios géneros de música, por la música que hace sería un desafío clasificarlo". Y el bloguero Alexandre Carvalho dos Santos no se preocupa con clasificaciones. En texto expuesto en Internet, sugiere la música de Donato para curar la depresión: “Recomiendo un espectáculo de João Donato no solamente para quien se interesa por una música de primera línea, un pianista impresionante y una selección de composiciones históricas. Recomiendo para quien necesita un antidepresivo, una sesión de acupuntura o cualquier otra forma de relajación profunda. Yo tuve mi dosis un domingo por la noche, en un espectáculo en São Paulo. Sincronización perfecta para comenzar la semana acreditando que la felicidad existe, a pesar del patrón”. João Donato vive en el barrio de Urca, en Rio. Está casado con la periodista Ivone Belem, desde 2001. Es padre de Jodel, Joana y Donatinho.

DISCOGRAFÍA seleccionada,

ÁLBUMES:

Chá Dançante (1956, Odeon)
Muito à vontade (1962, Polydor)
A Bossa muito moderna (1963, Polydor)
The New Sound of Brazil (RCA Victor, 1965)
DonatoDeodato (Muse, 1969)

A Bad Donato (Blue Thumb, 1970)

Quem e Quem (Odeon, 1973)
Lugar Comum (Philips, 1975)

Leilíadas (Elektra Musician, 1986)

Coisas tão simples (Odeon, 1995)

Café com Oão with Eloir de Moraes (Lumiar Discos, 1997)

Só Danço Samba (Lumiar Discos, 1999)

Remando Na Raia (Lumiar Discos, 2001)

Ê Lalá Lay-Ê (DeckDisc, 2001)

Managarroba (Deckdisc, 2002)
O Melhor de João Donato /Lumiar Discos, 2002)
Emilio Santiago encontra João Donato (Lumiar Discos, 2003)

Wanda Sá Com João Donato (Deckdisc, 2003)

A Blue Donato (2005)

João Donato Reecontra Maria Tita (Lumiar Discos, 2006)